
Hay días en los que el sol parece no salir para mi, siento que me rodea la oscuridad, y que nadie puede hacerme sentir mejor. O eso pensaba yo hasta que en mi vida se cruzo aquel chico de ojos claros y cuerpo trabajado. Sin saber porque ese chico se había colado en mis pensamientos y no le podía olvidar, me pasaba las horas pensando en el, buscando la manera de volver a verle.
Esa misma tarde,después de ver como se alejaba lentamente en su moto volví andando a casa lentamente,la noche ya había caído y no había casi luz, iba por la calle pensando en esos ojos azules que se me clavaban en el alma. Llegue a casa y abrí la puerta desganado, asique me fui a mi cuarto. Me quite la ropa, quedándome en bóxer, y me puse una camiseta. Acto seguido me metí en la cama ya que no tenía ganas de hacer nada, me puse los cascos y me puse una canción romántica. Continué pensando en él hasta que me quede completamente dormido.
Al día siguiente volví a la piscina con la esperanza de volver a ver ese bañador que me había vuelto loco. Le busque por cada rincón del vestuario deseoso de verle de nuevo, pero no le encontré. Con el bañador puesto salí a buscarle a la piscina,pero tampoco hubo suerte, asique me metí en el agua y comencé a nadar con la esperanza que en cualquier momento entrara por la puerta, pero no apareció. Esto se repitió durante varios días, en los que me pasaba las tardes en la piscina esperando a que volviera,pero el nunca aparecía. Unos días más tarde volví a ir a la piscina, la esperanza de volver a verle había desaparecido. Salte a la piscina e hice varios largos, el tiempo se me paso bastante rápido, mira al reloj y vi que ya era tarde asique hice mi ultimo largo y me dirigí hacia el borde de la piscina. Ya en el borde de la piscina me sumergí durante unos segundos, con los ajos cerrados. Debajo del agua abrí los ojos y pude distinguir, difuminado por el agua, la figura de alguien en el bordillo de la piscina. Sin darle la mayor importancia me impulse con el suelo de la piscina,saliendo del agua de un salto. Una vez fuera me fije más detenidamente en la persona que había a mi lado. Al verlo no me lo podía creer, era aquel chico,al que había estado buscando desde que le vi por primera vez.
Al verlo me volví a quedar embobado y de mi boca no salia ningún sonido por más que lo intentara. Una vez más, nuestras miradas se cruzaron durante una fracción de segundo, en la que yo sentí como mis mejillas se sonrojaban. El chico salto al agua de cabeza, de forma tan perfecta que casi no salpico. Me levante del bordillo y me aleje un poco de la piscina, mirando como aquel chico trabajaba su cuerpo nadando a diferentes estilos. Estuve un buen rato mirándole, pero ya era bastante tarde y si no volvía a casa rápido tendría bronca con mis padres, y no tenia muchas ganas.
Así me dirigí al vestuario, me pegue una ducha rápida para quitarme el cloro y me vestí, estando solo en el vestuario. Cuando termine de vestirme cogí todas mis cosas de la taquilla y fui hacia la puerta del vestuario, pero cuando iba a abrirla escuche el ruido de alguien entrando al vestuario desde la piscina, me gire y vi asombrado por su cuerpo que era ese chico. Una vez mas nos miramos el uno al otro, y sin decir nada nos dimos la vuelta y cada uno se fue hacia su lado,el parecía dirigirse hacia las duchas, mientras que yo salia por la puerta del vestuario.
Después de eso me fui andando a casa, feliz de haberle vuelto a ver, andando por la calle pensando nuevamente en el, en sus ojos, es su cuerpo perfecto gracias a la natación, en ese piercing en el labio que le quedaba genial....
Es precioso todo lo que pones, en serio
ResponderEliminarMe encanta ademas como lo escribes *0*
Asi que ya sabes, leere todas tus entradas ^^
Lu.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta tu forma de escribir y de describir lo que sientes. Seguiré tus publicaciones de cerca ;)
ResponderEliminarMV