domingo, 4 de julio de 2010

SILENCIO(III)


El silencio me mata, me gustaría decirte tantas cosas, tantos sentimientos, y contarte todo lo que siento cuando te veo, pero llegado el momento;estando frente a frente, cuando nuestras miradas se cruzan, siento como pierdo las fuerzas, y como, aunque lo desee, de mi boca no sale sonido alguno.

Ultimamente nuestros encuentros eran mas continuos,llegadas las vacaciones ambos teníamos mas tiempo libre,por lo que íbamos mas a la piscina y casi siempre coincidíamos. Día tras día seguíamos repitiendo la misma rutina, normalmente yo solía llegar antes a la piscina y nadaba un rato, el llegaba mas tarde,mas o menos sobre las ocho de la tarde, y continuábamos nadando cada uno por su lado asta que salíamos del agua e íbamos al vestuario casi al mismo tiempo. Allí, como casi siempre nos quedábamos los últimos, solíamos ducharnos nosotros solos. A mi me daba bastante vergüenza desnudarme delante de cualquier persona, por lo que solía llevar la toalla atada a la cintura, pero el en cambio parecía no tener vergüenza, porque no le importaba pasearse totalmente desnudo por el vestuario,mostrando su musculoso cuerpo tal y como llego al mundo. Tras ducharnos, cada uno se dirigía a una punta del vestuario, y se vestía tranquilamente, sin decir ni una sola palabra.
Ese día llegue al gimnasio un poco mas tarde, me había entretenido yendo de compras, asique cuando entre al vestuario para dejar mis cosas y cambiarme para entrar a la piscina rápidamente vi a aquel chico, abriendo una taquilla para dejar sus cosas, al parecer el también acababa de llegar.
El chico se giro, mirándome a la cara con una tierna sonrisa. De su boca salio una sola palabra que atravesó mi corazón y fue suficiente para sonrojarme;
-hola- dijo aquel chico, poniéndome tan nervioso que era casi incapaz de poder responderle.
-ho..hola- tartamudeé sonriendo, feliz de que me hubiera saludado, y de que por primera vez en todo ese tiempo hubiéramos hablado,por muy breve que hubiera sido.
Abrí una de las taquillas y tras cambiarme deje las cosas dentro de ella, y tras esto me dirigí a la piscina. Estuve nadando una hora y media mas o menos,en la misma calle que aquel chico,asta que nos volvimos a quedar solos. Durante todo ese tiempo no pare de pensar en su voz varonil y tierna a la vez, así el tiempo se me paso bastante rápido, y cuando quise darme cuenta ya era tarde y debía irme. Salí de la piscina rápidamente dejandole nadando solo y fui al vestuario, donde me desnude y me metí en la ducha.
El agua caía por mi piel lentamente. Cerré los ojos, intentando relajarme, y me puse de espaldas a la entrada de las duchas,de cara a la pared. El único ruido que se escuchaba era el de el agua de la ducha cayendo sobre mi, ya que el vestuario estaba totalmente vacío. Me enjabone todo el cuerpo, estaba tan distraído a lo mio que no me di cuenta de que alguien había entrado en el vestuario.
-Esto....hola-dijo una voz a mi espalda, la cual reconocí de inmediato.
Me gire instintivamente tapándome como podía, y vi justo delante mio al chico, totalmente desnudo y sonriendo amablemente. Se le veía tranquilo,como si no le importara estar desnudo delante de mi.
No sabia a donde dirigir mi mirada, pero siempre acababa en el mismo punto, en el lugar donde debería estar su bañador. Note como me sonrojaba mucho y mire hacia el suelo.
-me llamo Arturo,encantado-dijo estirando el brazo para estrechar mi mano.
-e...encantado, soy Cedric-dije estrechando su mano muy nervioso.
-te importa si...-dijo señalando la ducha de al lado de la mía.
-no,no adelante-dije sonriendo amablemente, dejandole que se duchara en esa ducha.
Continuamos duchándonos juntos, yo todavía muy nervioso mientras en se enjabonaba tranquilamente. Terminamos de ducharnos y yo me fui a mi taquilla, sin que me diera cuenta cogió sus cosas y se sentó junto a mi en uno de los bancos mientras me vestía. Ambos nos pusimos la ropa y salimos del vestuario a la vez, y una vez en la entrada nos despedimos con un simple adiós y cada uno se fue por su lado.